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El "caso" de Demiral calienta el partido de Turquía más allá de lo deportivo

Berlín, 5 jul (EFE). - Turquía buscará su pase a semifinales de la Eurocopa en un duelo ante Países Bajos en Berlín, ciudad en la que hay una gran comunidad de origen turco y justo en momentos en que hay roces diplomáticos entre Berlín y Ankara suscitadas por el caso del jugador Merih Demiral.

Turquía buscará su pase a semifinales de la Eurocopa en un duelo ante Países Bajos en Berlín, ciudad en la que hay una gran comunidad de origen turco y justo en momentos en que hay roces diplomáticos entre Berlín y Ankara suscitadas por el caso del jugador Merih Demiral. Incluso en Berlín existen temores de que el partido termine siendo una manifestación política de ultranacionalistas turcos desde las tribunas y un desafío a las autoridades alemanas. En la imagen, barrio de Kreuzberg, uno de los barrios con mayor número de habitantes de origen turco de Berlín. EFE/José Manzaneque
Turquía buscará su pase a semifinales de la Eurocopa en un duelo ante Países Bajos en Berlín, ciudad en la que hay una gran comunidad de origen turco y justo en momentos en que hay roces diplomáticos entre Berlín y Ankara suscitadas por el caso del jugador Merih Demiral. Incluso en Berlín existen temores de que el partido termine siendo una manifestación política de ultranacionalistas turcos desde las tribunas y un desafío a las autoridades alemanas. En la imagen, barrio de Kreuzberg, uno de los barrios con mayor número de habitantes de origen turco de Berlín. EFE/José Manzaneque

Berlín, 5 jul (EFE). - Turquía buscará su pase a semifinales de la Eurocopa en un duelo ante Países Bajos en Berlín, ciudad en la que hay una gran comunidad de origen turco y justo en momentos en que hay roces diplomáticos entre Berlín y Ankara suscitadas por el caso del jugador Merih Demiral.

Incluso en Berlín existen temores de que el partido termine siendo una manifestación política de ultranacionalistas turcos desde las tribunas y un desafío a las autoridades alemanas.

Demiral celebró uno de sus goles en octavos de final ante Austria levantando el brazo y mostrando el dedo meñique y el dedo anular en un gesto que se considera típico del movimiento Ülküku, también conocido como "Los lobos grises", considerado de ultraderecha y observado por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, nombre que reciben los servicios de inteligencia del Ministerio del Interior de Alemania.

Se calcula que en Alemania viven cerca de tres millones de personas de origen turco. Cerca de un millón y medio de ellos son ciudadanos turcos. "Los lobos grises" tienen, según las autoridades alemanas, en torno a 18.000 simpatizantes en el país.

El partido ultranacionalisa MHP, aliado del AKP del presidente Recep Tayyip Erdogan es cercano a "Los lobos grises" y su líder Devlet Bahcelli calificó de "provocación" el que la UEFA iniciara una investigación contra Demiral.

Irritaciones diplomáticas

Las reacciones del Gobierno alemán al gesto de Demiral -la ministra de Interior Nancy Faeser pidió sanciones de la UEFA y el ministro de Agricultura, Cem Özdemir, de origen turco, lo relacionó con el islamismo y el terrorismo- llevaron a que Ankara citara al embajador alemán en Turquía. Berlín respondió citando al embajador turco.

Entre tanto, grupos de ultras turcos han llamado a que durante el himno el público haga el gesto de "Los lobos grises" como muestra de apoyo a Demiral en contra de las críticas alemanas y de posibles sanciones de la UEFA.

Los ultras aseguran que el gesto de Demiral no debe ser visto como un gesto racista sino como "el símbolo nacional de Turquía".

La gran comunidad turca que vive en Berlín hace el caso Demiral tenga también una dimensión local y que pueda generar conflictos. La policía ha declarado el partido de mañana como partido de alto riesgo y ha preparado un dispositivo con cerca de 3.000 agentes.

Si, como lo han anunciado medios turcos, Erdogan asiste al partido, como muestra de solidaridad con la selección turca en medio del debate sobre Demiral, el caso puede adquirir otra dimensión.

Una relación difícil

La relación entre Alemania y Turquía se ha vuelto difícil desde la llegada al poder de Erdogan y las dificultades entre los dos países han molestado en ocasiones a la comunidad turca.

Esos roces también han afectado en algunos momentos al fútbol.

Es célebre el caso del exinternacional Mesut Özil, campeón mundial con Alemania en 2014, que, cuando militaba en el Arsenal inglés, cayó en desgracia tras tomarse una foto con Erdogan en un acto de promoción de Turquía como destino turístico en el Reino Unido.

En ese caso estuvo también involucrado el actual capitán de la selección alemana, Ilkay Gündogan, quien, sin embargo, logró pasar página al escándalo mientras que para Özil fue el comienzo del fin de su carrera como internacional y de una ruptura casi total con Alemania.

En Alemania a Erdogan se le acusa de usar a la comunidad turca en Alemania para sus propios intereses políticos y dificultar la integración de alemanes de origen turco.

Erdogan goza de gran apoyo entre los ciudadanos turcos residentes en Alemania. En la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2023, el presidente recibió el 65 % de los votos de los turcos en Alemania, claramente por encima del 49,24 % de apoyos que tuvo en el resultado global.

La organización de "Los lobos grises" está prohibida en Austria pero no en Alemania donde varios grupos -entre ellos organizaciones kurdas y alevitas- piden su prohibición.

También, después que estallara el escándalo Demiral, varios partidos políticos han pedido la prohibición de la organización.

Rodrigo Zuleta